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~ Disfrutando con las palabras

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Un paseo por Trabalengua

27 martes Oct 2020

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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alna, ana, cabezada, cabezón, comer pimienta, espolada, espolazo, espolón, espolear, espoleta, espolique, espolista, espuela, espuera, hacer pimienta, lechuguilla, mozo de espuela, orden, Orden de la Espuela de Oro, Orden de la Milicia Áurea, pimienta, ser como una pimienta, ser pura pimienta, tener mucha pimienta

Como  escuchó decir más de una vez por su tierra —al fin y al cabo las raíces charras acaban asomando siempre por alguna costura— el paseante disfrutó este fin de semana más que cochino en charca ajena. Porque tuvo ocasión de participar de nuevo en Trabalengua, esa fiesta de la lengua y del lenguaje; o de la lengua o lenguaje, o… vaya usted a saber, que para eso doctores tiene la Iglesia lingüística y él no es más que un aficionado fervoroso a estas cosas del idioma que ha encontrado en el simposio riojano un motivo de gozo como nunca podía haber sospechado.

Un encuentro en el que, a pesar de no poder juntarnos presencialmente, el espíritu de Vicente Espinel se hizo presente desde el primer momento para inspirarnos; descubrimos palabras nuevas, como «permutoedro», y recordamos otras desheredadas, como barquinazo; aprendimos un poco de «adolescentés» y escuchamos nuevos plurales casi imperceptibles; reflexionamos sobre las palabras que ha alumbrado o recuperado la pandemia y dimos vueltas en torno a las cosas del nombre; donde fuimos conscientes de cómo el lenguaje, siendo siempre iguales las palabras, se adapta de forma dúctil según esté destinado a ser escuchado, conversado, traducido, corregido…

Un congreso, en definitiva, que se ha convertido en una declaración de amor en toda regla a nuestra lengua, en el reconocimiento de que una herramienta de comunicación puede convertirse en una pasión.

Pasearemos hoy por cinco vocablos —y, como es ya costumbre, alguno de propina— inspirados por los nombres de varias de las personas que han hecho posible la celebración de unas jornadas en las que, paradójicamente, los asistentes nos hemos quedado más de una vez sin palabras. ¡Larga vida a Trabalengua!

espuela.-  Arco de metal con una espiga que lleva en su extremo una estrella con puntas o una ruedecilla con dientes. Se ajusta al talón del calzado, y se sujeta al pie con correas, para arrear a las cabalgaduras.

Por traslación se emplea también con el sentido de estímulo, acicate, y una tercera acepción la define como la última copa que toma un bebedor antes de separarse de sus compañeros, de sus concurdáneos.

Del antiguo espuera, y este del gótico *spaúra —pronúnciese spora—. La forma espuera se mantuvo en el lexicón académico hasta la edición de 1992 a pesar de que cuando se incorporó en 1791 ya estaba marcada como anticuada.

De espuela derivan palabras como espolear —picar con ella a la caballería para que ande—; espolada o espolazo —golpe dado con ella a la caballería—; espolique —mozo que camina junto a la caballería en que va su amo, llamado también espolista o mozo de espuela—; espoleta —horquilla formada por las clavículas del ave— o espolón en sus diversos significados.

Orden de la Espuela de Oro o de la Milicia Áurea es el nombre de la que está considerada como segunda en importancia entre las órdenes ecuestres pontificias. Reservada a príncipes católicos y jefes de Estado que no lo sean, hoy se encuentra en desuso.

orden.- Ya que hablamos de orden, nos encaminaremos ahora hacia este término polisémico, descendiente semiculto del latín ordo, -ĭnis. Estas son las acepciones que recoge el Diccionario de la lengua española:

  1. Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde.
  2. Concierto, buena disposición de las cosas entre sí.
  3. Regla o modo que se observa para hacer las cosas.
  4. Serie o sucesión de las cosas.
  5. Ámbito de materias o actividades en el que se enmarca alguien o algo.
  6. Nivel o categoría que se atribuye a alguien o algo.
  7. Relación o respecto de una cosa a otra.
  8. En determinadas épocas históricas, grupo o categoría social.
  9. En arquitectura, cierta disposición y proporción de los cuerpos principales que componen un edificio.
  10. En botánica y zoología, cada uno de los grupos taxonómicos en que se dividen las clases y que se subdividen en familias.
  11. En geometría, calificación que se da a una línea según el grado de la ecuación que la representa.
  12. En algunos análisis fonológicos, conjunto de fonemas de una lengua que poseen un rasgo fonético común.
  13. Cuerda de un instrumento musical, o grupo de dos o tres cuerdas, que representan una única nota y se tocan de una sola vez.
  14. Uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica, que reciben los obispos, presbíteros y diáconos.
  15. Cierta categoría o coro de espíritus angélicos.
  16. Instituto religioso aprobado por el papa y cuyos individuos viven bajo las reglas establecidas por su fundador o por sus reformadores, y emiten votos solemnes.
  17. Mandato que se debe obedecer, observar y ejecutar.
  18. Cada uno de los institutos civiles o militares creados para premiar por medio de condecoraciones a las personas con méritos relevantes.
  19. En Cuba, México y la República Dominicana, relación de lo que se va a consumir en una cafetería o restaurante.
  20. Cada uno de los grados del sacramento del orden, que se van recibiendo sucesivamente y constituyen ministros de la Iglesia.
  21. Cada una de las filas de granos que forman la espiga.

ana.- Nos adentramos ahora en un tres en uno, que no han de faltarnos palabras homógrafas plantadas en el jardín del diccionario.

La primera es una antigua medida de longitud generalmente empleada para tejidos, aunque no exclusivamente. Equivalía aproximadamente a un metro. Covarrubias señalaba que era la medida que hay desde el codo a la mano.

Procede de alna, que lo hace del gótico alĭna ‘codo, medida lineal’.

De esta voz derivaban dos que ya no aparecen en el diccionario académico: anear, medir por anas, y aneaje, acción de anear.

La segunda, documentada por vez primera en 1615, es un adverbio que utilizaban los médicos en sus recetas para denotar que determinados ingredientes debían ponerse en cantidades iguales.

Del griego aná ΄cada΄, ΄cada uno, uno (o dos, o tres, etc., cada uno)΄, como nos recuerda Corominas.

La última en incorporarse al DLE —lo hizo en la edición de 1956— da nombre tanto a una antigua unidad monetaria empleada en Birmania, la India y Paquistán que equivalía a un dieciseisavo de rupia, como a la moneda que la representaba, que estaba hecha de níquel. Tiene su origen en el hindi y el urdu ānā.

cabezón.- Vamos con otra palabra con varios significados, que se forma a partir de cabeza —del latín capitia, la forma que sustituyó a caput, -ĭtis en el latín vulgar hispánico— y el sufijo –ón en su valor de aumentativo, lo que nos da como resultado una cabeza grande.

También se predica coloquialmente de quien la tiene así, del que es terco, obstinado, y de una bebida alcohólica que se sube a la cabeza.

Dos referencias ahora al mundo animal: se llama así igualmente al renacuajo, la larva de la rana, y a la cabezada, el correaje que ciñe y sujeta la cabeza de una caballería.

Si nos acercamos al ámbito de la vestimenta vemos que daba nombre —pues ahora este sentido está en desuso— a la abertura que tiene cualquier ropaje para poder sacar la cabeza y, en algunas prendas de vestir tradicionales, a la tira de tela que rodea el cuello —como la lechuguilla, uno muy grande y bien almidonado, y dispuesto por medio de moldes en forma de hojas de lechuga, usado durante los reinados de Felipe II y Felipe III, tal y como se refleja en numerosos retratos de la época—.

Por su parte, jurídicamente en el Antiguo Régimen cabezón era el padrón de contribuyentes y la escritura de obligación de la cantidad que se pagaba de contribuciones.

Fuera ya del entorno del reconocimiento de la RAE nos trasladamos hasta el norte de España para descubrir que en Cabezón de la Sal (Cantabria) se llamaba cabezón a una medida empleada en el comercio de la sal, cuyo origen —el de la medida— algunos pretenden remontar al Imperio romano.

pimienta.- Fruto, esférico y menudo, del pimentero, de sabor picante y muy aromático. Se emplea, entero o molido, como condimento.

El diccionario académico guarda silencio sobre el origen de esta palabra, por lo que recurrimos una vez más a Corominas para leer que se encuentra en el latín pĭgmĕnta, plural de pigmentum ΄colorante, color de pintura΄, que ya en esa lengua tenía además el sentido de ΄droga, ingrediente΄ y más tarde ΄condimento΄.

Fue muy apreciada en la antigüedad, cuando a sus usos culinarios se sumaba su empleo en aplicaciones medicinales. En el siglo xv hubo verdaderas batallas por dominar las rutas en las que se comercializaba esta especia que alcanzaba precios realmente muy elevados. Y es que, como nos recordaba Juan Ruiz, Arcipreste de Hita: «Es muy pequeño el grano de la buena pimienta, pero más que la nuez reconforta y calienta».

Encontramos esta voz en locuciones como comer pimienta, que es lo mismo que enojarse; ser como una pimienta, aplicada a alguien muy vivo y activo; tener mucha pimienta algo, es decir, estar muy alto su precio o la aragonesa hacer pimienta, que equivale a hacer novillos.

El Diccionario de americanismos (2010) nos dice que en Panamá se llama pimienta al pelo muy crespo, mientras que en Nicaragua decir de alguna persona que es pura pimienta es reconocerle como excelente en lo que hace.

 

La cita de hoy

«Nuestro lenguaje nos representa e identifica».          

Estrella Montolío

 

El reto de la semana

Esta vez no os vamos a pedir que averigüéis una palabra concreta. Lo que nos gustaría es que penséis en una que os atraiga de manera especial por el motivo que sea; que disfrutéis un buen rato de ella, analizándola, buscando su origen, estableciendo sus conexiones, acariciándola… Y si después os apetece compartirla a través de los comentarios a esta entrada, pues … miel sobre hojuelas lingüísticas. Gracias mil por pasear con nosotros.

Un paseo muy verbal

12 miércoles Jul 2017

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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brujir, embaír, grujir, mollina, mollinear, mollizna, molliznar, molliznear, trolear, verbo defectivo, verbos, zancajear, zancajo

Hay ocasiones en que los sentidos literal y figurado de algo se enredan como cables de auriculares, impidiéndose mutuamente su normal desarrollo. Es lo que le ha ocurrido al paseante en los últimos meses, pues una intervención quirúrgica le impidió pasear tanto física como metafóricamente. Se podrán comprender, pues, las ganas de reanudar estas excursiones por el jardín del diccionario.

Un regreso que probablemente no encuentre mejor manera de comenzar que visitando al verbo, esa categoría de palabras cuyo nombre latino, verbum, significa precisamente eso: palabra. Y es que los verbos son realmente especiales, pues describen la acción. En realidad, nada podría hacerse si no fuera por ellos. Con razón se ha dicho que dan vida a las frases y no pocas veces constituyen la parte más fuerte de las mismas. Al fin y al cabo, como asegura Humpty Dumpty en Alicia a través del espejo, “Algunas palabras tienen su genio… Particularmente los verbos, son los más orgullosos; con los adjetivos puedes hacer lo que quieras, pero no con los verbos…”.

Pasearemos hoy por cinco de ellos más o menos usuales; más o menos recientes en nuestra lengua y alguno incluso no ‘bendecido’ por la Real Academia Española aunque sí claramente por el uso de los hablantes, que, no lo olvidemos, son/somos los verdaderos propietarios del idioma.

grujir.- Alisar, quitar las desigualdades que quedan en los bordes de los vidrios después de haber sido cortados con el diamante. Procede del francés gruger ‘desmenuzar, reducir a polvo’, empleado por analogía, idioma al que llegó desde el neerlandés gruizen ‘triturar, aplastar’, derivado de gruis ‘grano’. El instrumento que se utiliza se denomina grujidor  -del francés grugeoir– y consiste en una pequeña barra cuadrada de hierro, con sendas muescas en sus extremos. Aunque el DLE no indica actualmente nada sobre su tamaño, desde 1832 hasta 1869 se especificaba que tenía el largo de un jeme, la distancia que hay desde la extremidad del dedo índice a la del pulgar estando separados el uno del otro todo lo que es posible. Curiosamente esta palabra no entraría en el diccionario académico hasta 1837. Asimismo, el Diccionario académico recoge las formas brujir y brujidor, que remiten a las anteriores y a las que en su momento adjudicó como origen el alemán brechen ‘romper’.

zancajear.- Andar mucho, ir de un lado para otro, generalmente de forma acelerada, como especifica el propio DLE. Deriva de zancajo, que hace referencia tanto al talón del pie como a la parte del calzado que lo cubre y que coloquialmente designa también a un hueso grande de la pierna. Esta voz viene a su vez del despectivo de zanca, la parte más larga de la pata de un ave y, de manera informal, la de cualquier animal -incluida la pierna humana- cuando es delgada y larga. De latín tardío zanca o tzanga, un tipo de calzado utilizado por los partos, pueblo del Asia antigua, y este tal vez del persa antiguo zanga- ‘pierna’. El Diccionario de autoridades (1739) explicitaba que ese ‘andar mucho’ se realizaba por las calles, ‘llenándose de lodo los zancajos, de cuya voz se forma’. La actual alusión a la rapidez no aparecerá en el DLE hasta la edición de 1899, cuando es de suponer que el estado de las vías públicas habría mejorado ya notablemente respecto a la primera mitad del siglo XVIII.

embaír.- Hacer creer a alguien lo que no es, embaucar, ofuscar. Corominas nos señala que en la Edad Media se utilizó también con el sentido de ‘avergonzar’ y más antiguamente con los de ‘atacar, maltratar, atropellar’. En forma pronominal es un salmantinismo con el significado de ‘divertirse, distraerse’. Si bien hoy día se atribuye su origen etimológico al latín invaděre ‘invadir’, derivado de vaděre ‘ir, en un principio la Academia, siguiendo a Covarrubias (1611), lo hacía proceder del también latino imbuo, literalmente llenar un vaso y figuradamente dando a entender que el que engaña con falsas apariencias ‘llena el entendimiento vacío’. Hasta la edición de 1970 el DLE lo recogía sin tilde. Es un verbo de los llamados defectivos -aquellos que no se usan en todos los modos, tiempos o personas. Por ello son llamados también incompletos-. Este en concreto solo se conjuga en las formas cuya desinencia comienza por –i. Moliner señala que en la práctica no se encuentra más que en el infinitivo y en el participio.

molliznar.-. Otro verbo defectivo. El Diccionario de autoridades (1834) lo definía ya como ‘llover blanda y suavemente, tanto que apenas se percibe’. Deriva de mollizna ‘llovizna’, tras cruzarse con esta, que procede de mollina, con el mismo significado. Esta última voz encuentra su origen en muelle, en su acepción de ‘delicado, cómodo, suave’, que llegó al castellano desde el latín mollis ‘blando’. El DLE alberga también las formas molliznear y mollinear, palabra esta última característica del habla salmantina. Sin el refrendo académico, encontramos mollizniar en el castellano churro -variedad dialectal de la comarca levantina de La Serranía, que fuera mayoritariamente repoblada por hablantes aragoneses tras la conquista de Valencia por Jaime I-, mulliznear, recogido en el Atlas lingüístico y etnográfico de Aragón, Navarra y Rioja (1979-1980) y moyiznar y moyiznear, documentados a su vez en el Atlas lingüístico y etnográfico de las Islas Canarias (1975-1978), obras ambas del dialectólogo y académico Manuel Alvar.

trolear.- Comenzó a utilizarse en el ámbito de internet para referirse a la emisión de mensajes deliberadamente provocativos, injuriosos o humillantes con el objetivo de ofender o conseguir una respuesta airada, expandiéndose posteriormente a contextos no informáticos con los sentidos de intentar boicotear o de gastar bromas, con frecuencia pesadas. Aunque suele ser considerado un derivado de trol, un ser maligno de la mitología noruega, otras opiniones atribuyen su origen al verbo inglés to troll en su sentido de pescar arrastrando un aparejo con cebos atractivos: así, se buscaría que la persona atacada ‘muerda el anzuelo’. Si bien no está -todavía, nos atrevemos a decir- recogido en el DLE, su uso se encuentra plenamente aceptado, como muestra el que fuera una de las doce candidatas a palabra del año 2015 de la Fundéu BBVA. Por otra parte, en el Diccionario de americanismos encontramos que en Honduras tiene los significados de derrotar contundentemente a un rival deportivo o castigar, en el ejército, a alguien con ejercicios físicos extenuantes, mientras que en Costa Rica es pasear a pie.

La cita de hoy

“Si sabes manejar los verbos, sabes manejar el lenguaje; todo lo demás es simplemente vocabulario”

 Michel Thomas

 

El reto de la semana

¿Por qué no sería extraño volver a realizar/leer este paseo latinamente al pie de la letra?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

De paseo por la Anatomía de la lengua

15 miércoles Jun 2016

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA, LIBROS

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esperanto, Klingon, lenguas artificiales, papiamento, quipu, volapuk

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Afirmaba hace tiempo en una entrevista en el diario LA VANGUARDIA el catedrático de Metafísica de la Universidad Autónoma de Madrid Ángel Gabilondo que “hay que saber mucho para ser sencillo. La sencillez es un resultado”.

Recordó el paseante, diez años después, estas palabras mientras disfrutaba de la lectura de Anatomía de la lengua, el libro que acaba de publicar Elena Álvarez Melllado, y caía en la cuenta de la fluidez, de la sencillez con la que la autora va haciendo fácilmente comprensibles conceptos como recursividad, lenguas aislantes, pragmática o la tipología lingüística…Y mientras comprobaba cómo defiende, no desde el forofismo –como vemos tantas veces en este cansino periodo preelectoral- sino desde una radical seguridad en sus convicciones, su postura respecto al normativismo lingüístico.

En homenaje a la autora y a una obra que contribuye de manera muy especial a seguir disfrutando de la lengua, pasearemos hoy por cinco términos relacionados con idiomas, lenguajes y escrituras –o no- incluyendo alguno que no parece que vaya nunca a encontrar su hueco en el Diccionario académico pero sí aparece en el libro objeto de nuestro paseo de hoy. Y, cmo no podría ser de otra manera, brindaremos por su éxito con un luquete en nuestra copa.

volapuk.- Idioma artificial creado en 1879 por un sacerdote católico alemán, Johan Martín Schleyer, tomando como base el inglés, el francés y el alemán, con el propósito de que sirviera como lengua universal. De hecho, su lema es Menefe bal, püki bal ‘Una lengua para una humanidad’. Su nombre está compuesto por una deformación del inglés world ‘mundo’ y speak ‘hablar’ y fue la primera de las denominadas lenguas auxiliares en contar con una organización internacional. Tras un cierto éxito inicial –más de 100.000 personas lo hablaba, se editaron más de 300 libros de texto y en1887 se creaba la Academia Internacional del Volapuk- la complejidad de su gramática y los enfrentamientos de su fundador con un sector que pretendía introducir reformas en el idioma provocaron el inicio de su declive.

papiamento.- En el libro se explica que las lenguas pidgin, son aquellas nacidas del contacto entre dos idiomas muy distintos, creadas de forma artificial, muy básicas y limitadas a las necesidades comunicativas de las dos comunidades –comerciales, por ejemplo-. Cuando alguna de ellas se consolida, se nativiza, da lugar a lo que se denomina una lengua criolla. Una de ellas es el papiamento, lengua de base portuguesa con elementos del español, el holandés, del inglés, del arahuaco y de diversas lenguas africanas. Se habla en las islas caribeñas, de Aruba –donde se denomina papiamento y es oficial desde 2003-, Curazao –papiamentu- y Bonaire –papiamen-, territorios en los que alcanzó la oficialidad en 2007-. El nombre procede de la antigua palabra española papear ‘hablar confusamente’.

klingon.- A las aproximadamente seis mil lenguas naturales que la autora nos recuerda que existen actualmente en el mundo, la ficción nos permite añadir un buen número de ejemplos de idiomas artificiales que, además, permiten ampliar su radio de acción hasta el espacio exterior. Esto es lo que ocurre con el klingon, el idioma oficial del Imperio del mismo nombre que aparece en la saga de Star Trek. Fue creado por el lingüista estadounidense Marc Okrand y desarrollado deliberadamente para ‘sonar alienígena’. El actor James Doohan se encargó de crear los sonidos básicos. El propio Okrand publicó en 1985 El diccionario Klingon’, existen cuatro libros clásicos traducidos a esta lengua: El poema de Gilgamesh; Hamlet, Mucho ruido y pocas nueces y el Tao Te Ching y en Pennsylvania existe desde 1992 el Instituto del Idioma Klingon.

quipu.- Del quechua quipu ‘nudo’ –en su acepción de ‘lazo’-, designa a cada uno de los elementos, compuestos de cuerdas de algodón o lana a las que se añadían otras con una serie de nudos y de diversos, colores, tamaños y formas. El DRAE señala que se utiliza más en plural. Utilizados por las civilizaciones andinas, conformaban un sistema de comunicación que habría servido tanto de forma de contabilidad como de sistema gráfico de escritura. Si bien su definición no ha variado, la grafía ha tenido una curiosa evolución en el Diccionario académico: aparece ya en Autoridades-1737-, como quipos, forma que mantendrá hasta la edición de 1914; a partir de la de 1925 aparece como quipo y habrá que esperar a la vigésima primera -1992- para encontrar la definitiva quipu.

esperanto.- Cerramos nuestro paseo con el que tal vez sea el idioma inventado más conocido de todos. Formado sobre una base de lenguas romances, eslavas y germánicas, fue dado a conocer en 1887 por el oftalmólogo polaco Lejzer Ludwik Zamenhof –conocido como Doktor Esperanto- con el fin de que se convirtiera en un idioma universal que facilitase la comunicación entre los distintos pueblos. Paradójicamente, como leemos en nuestro libro de hoy, sufrió persecución bajo el nazismo, por el estalinismo y por el maccarthismo. El DRAE recoge también esperantista, como adjetivo y como nombre para definir a la persona o institución que estudia, propaga o hace uso del idioma. La Asociación Universal de Esperanto –Universala Esperanto-Asocio- fue creada en 1908, cuenta hoy con miembros en 120 países y mantiene relaciones con Naciones Unidas, UNESCO o el Consejo de Europa.

El dicho de hoy

“…la lengua es un fenómeno complejo cuya naturaleza trasciende lo puramente lingüístico”.

Elena Álvarez Mellado

 
El reto de la semana

¿Qué palabra, que en principio parece remitirnos al mundo de las motos nos encontramos en la Anatomía de la lengua cuando nos habla sobre las variaciones entre las lenguas respecto al número?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

Paseando por palabras mal empleadas

18 miércoles May 2016

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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ínsula, bizarro, infringir, marasmo, mórbido

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Manifestaba recientemente el papa Francisco, quien antes que “fraile” fue “cocinero” como profesor de Literatura en Argentina, su preocupación respecto a que cuando él impartía clase sus alumnos podían controlar unas 1.500 palabras, mientras que los adolescentes de hoy no pasan de 500.

Este problema -que bien puede calificarse de general- del empobrecimiento léxico se ve agravado por peligros, como los “anglicismos depredadores” de los que habla Álex Grijelmo; nuevos registros manipuladores de la lengua, como el “politiqués” o el “tertulianés” a los que con frecuencia alude Amando de Miguel; el ‘neoespañol’ descrito por Ana Durante o la imparable -así le parece al paseante- extensión del ridículo lenguaje políticamente correcto, pero también por el mal uso, que -como ya vimos en el paseo ‘Propósito de enmienda’- se hace de algunos términos incluidos en esa cantidad menguante de palabras que domina un hablante medio.

Pasearemos hoy, sin propósito ninguno de enmendar la plana a nadie, por supuesto, pero sí con el de poder emendar –forma que, aun calificándola de desusada recoge aún el DRAE- y mejorar nuestro uso del idioma, por cinco términos que con frecuencia se emplean con un sentido distinto al que tienen en realidad, incluyendo ejemplos publicados para demostrar que, aunque se tratara de erratas, no solo en el lenguaje hablado podemos ‘perpetrar’ estos desaguisados y, eso sí, sin dejar de recordar que, como dice el académico José Antonio Pascual, ‘si deseamos hablar mejor no deberíamos desalentarnos por caer de vez en cuando en la trampa de una equivocación’.

mórbido.- Del latín morbĭdus, adjetivo que denota ‘que padece enfermedad o la ocasiona’ o también califica algo como ‘delicado, blando, suave’ –‘…doncellas de mórbidas formas, etc…’– (Asín Palacios, Escatología musulmana). Es frecuente encontrar este vocablo sustituyendo de manera inapropiada a morboso -derivado del también latino morbōsus– en su acepción de mostrar inclinación al morbo -atracción hacia acontecimientos desagradables o interés malsano por cosas o personas-. Así ocurre en esta frase del escritor mexicano Juan García Ponce en Crónica de la intervención, II: ‘La certeza de lo sobrenatural se convierte en mórbida atracción por la muerte. Por eso a veces resultan sobrecogedoras por un lado y totalmente inverosímiles por otro’.

ínsula.- Lugar pequeño o gobierno de poca entidad, a semejanza, como afirma el propio DRAE, del encomendado a Sancho Panza en el Quijote. A pesar de aparecer ya en Autoridades -1834-, esta acepción estuvo ausente del Diccionario académico a partir de la edición de 1803 para reaparecer cual Guadiana en la de 1925, ya sin el carácter jocoso que anteriormente se le atribuía. Antiguamente se utilizaba también –especialmente en los libros de caballerías- con el significado de isla. Proviene del latín insŭla ‘isla’, ‘casa aislada’. No es raro su empleo en plural confundiéndola con ínfulas -del latín infŭla-, en su acepción de ‘vanidad pretenciosa’, como encontramos en la novela atribuida al cubano Antonio Franchi Alfaro El Foro de la Habana y sus misterios o un oficial de causas: ‘…y con darse ínsulas de caballero, cuyos modales no puede imitar por más que se esfuerza, no solo alterna con las personas de más viso…’.

bizarro.- Con origen en el italiano bizzarro ‘iracundo’, de etimología discutida, en español tiene tradicionalmente los significados de, por un lado, valiente –el capaz de acometer una empresa arriesgada-, por otro, generoso, espléndido, gallardo, lucido. Una de las palabras más buscadas en la versión en internet del DRAE –en el mes de marzo estuvo entre las 11 más consultadas de las más de 71 millones de búsquedas-, se ha extendido su uso con los sentidos de raro, extraño, estrambótico… en un calco inapropiado de las acepciones en inglés y francés del término bizarre. El ejemplo en esta ocasión es del chileno José Antonio Rivera, en su libro La liberación: ‘…para ir convirtiéndose, noche a noche, en un personaje bizarro que al principio causaba risa y luego miedo, pudor, espanto, vergüenza ajena.’

marasmo.- Del latín medieval marasmus, y este del griego marasmós ‘consunción, agotamiento’. En principio era un término médico para referirse a un enflaquecimiento del cuerpo humano ‘tan grande que el enfermo parece un esqueleto’, si bien el DRAE incorporó a partir de 1852 la acepción de inmovilidad, paralización, quietud, suspensión de la actividad física o mental –‘…vivimos sumidos en marasmo de siesta…’ (M. de Unamuno, España y los españoles)-. Sin embargo, resulta muy habitual verlo utilizado con el significado de barullo, desorden, confusión, tal vez por su semejanza con la palabra maremágnum -del latín mare magnum ‘mar grande’-. Vemos este uso inapropiado en el siguiente fragmento del polígrafo español César Vidal en Los orígenes de la Nueva Era: ‘…pero antes de que la misma se produjera iba a verse inmerso en el marasmo del levantamiento judío contra Roma (66-70 d. C.) y de la guerra civil romana,…’

infringir.- Incumplir, quebrantar  normas. o hacer algo en contra de ellas. Deriva del latín infringěre ‘romper’. Es corriente encontrarlo sustituyendo incorrectamente a un verbo que suena muy similar pero de significado muy distinto infligir –del latín infligěre ‘herir’ ‘golpear’- que significa causar un daño o imponer un castigo. Lo podemos comprobar en la aportación de Ignacio Ruiz Rodríguez a la obra colectiva Cádiz1812. Origen del constitucionalismo español: ‘Cuando se encontraba en Vitoria, su ejército fue alcanzado por las tropas de Wellington, que le infringieron un duro castigo.’ La Fundéu da cuenta además de un curioso híbrido, inflingir, del que encontramos también ejemplo impreso: el de la profesora Mª Dolores Nieto en su obra Estructura y función de los relatos medievales: ‘Venganza: forma de reparación específica que consiste en infligir al agresor el equivalente del perjuicio causado…’.

 

La cita de hoy

“En el maravillosamente hermoso mes de mayo, como en cualquier luminosa mañana de verano o atrapados por el frío y la lluvia que nos acecha en febrero, siempre está la lengua a nuestra disposición. Podemos maltratarla o llenarla, por el contrario, de todos nuestros cuidados y lograr así que suene lo mejor posible; podemos emplearla con desinterés y desgana o buscar ser creativos con ella, y hasta hacernos cómplices suyos.”

José Antonio Pascual

 

El reto de la semana

¿Por qué habría resultado fatal confundirnos de verbo tras inspirar el aire del jardín durante nuestro paseo?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

Un paseo reduplicado

06 miércoles Abr 2016

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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beriberi, bombón, cancán, dum-dum, moro-moro

Uno de los mayores cambios que afectó a la sociedad en la que el paseante creció fue un desarrollo de los medios y vías de comunicación como no se había visto hasta entonces. Trayectos antes interminables o incluso imposibles siquiera de imaginar pasaron a encontrarse fácilmente a nuestro alcance.

Unido esto a ese afán de novedad que se ha convertido en un signo de los tiempos, hace que con frecuencia a la hora de plantearnos un viaje prime en nuestra decisión aquello de ‘con tantos sitios que nos quedan por conocer…’. Justamente lo contrario es lo que hizo el paseante esta semana, cuando en lugar de buscar nuevos destinos decidió repetir con alguien muy importante para él un lugar –su amada ciudad helmántica- ya disfrutado en común, desmintiendo aquello tan cervantino de que nunca segundas partes fueron buenas.

Dedicamos nuestro paseo de hoy a cinco términos que también repiten, reduplican –en este caso, sílabas para formarse-, procedentes de campos como el teatral, el repostero, el armamentístico, el baile y procedentes de lugares como la India, Francia, Sri Lanka o Filipinas.

bombón.- Golosina pequeña de chocolate, que en ocasiones alberga en su interior licor, crema u otros rellenos. También hace referencia, coloquialmente, a una persona joven especialmente atractiva. Una tercera acepción, no recogida en el DRAE, remite en el léxico de la comunicación a una idea o tema muy sugestivo para su realización, por su prevista sintonización con los gustos del público. Del francés bonbon ‘bueno, bueno’, reduplicación originaria del lenguaje infantil. A su vez, tanto bon como el femenino bonne proceden del latín bonus, apareciendo ya en la llamada Secuencia o Cantilena de santa Eulalia, poema de 29 versos decasílabos considerado la primera obra literaria escrita en francés como lengua romance diferenciada del latín, fechada en torno a los años 880 y 881.

beriberi.- Enfermedad común, especialmente en los países asiáticos, causada por una deficiencia de vitamina Bˡ o tiamina y caracterizada, según los casos, por trastornos sensoriales, parálisis –especialmente de los miembros inferiores-, formación de edemas o trastornos cardiacos. Afecta principalmente a los sistemas nervioso y cardiovascular. El término procede del portugués beriberi y este del singalés beri beri, reduplicación de beri ‘debilidad’. El lingüista Juan Miguel Dihigo refiere en su obra Léxico cubano. Contribución al estudio de las voces que lo forman que en la isla fue también conocida como mal de Weyler, en referencia a los altos índices de mortandad alcanzados durante el gobierno de este militar español y su política de reconcentración.

dum-dum.- O dumdum, forma que también incluye el DRAE. Bala de arma de fuego que se fragmenta en varios pedazos en el momento del impacto, causando graves laceraciones. Aunque ya se habían fabricado en otros lugares con anterioridad, toman su nombre del primer arsenal británico en la India, situado en Dum Dum, pequeña ciudad al noroeste de Calcuta (hoy renombrada como Kolkata), donde comenzaron a producirse en 1897. Fueron empleadas por vez primera en la represión de los levantamientos de la frontera del noroeste, uno de cuyos episodios –en el que se hace referencia ya a este tipo de bala- fue narrado en el libro The Story of the Malakand Field Force: An Episode of Frontier War, escrito por el teniente… Winston Churchill.

moro-moro.- A pesar de su reciente incorporación al Diccionario académico, este lema ha sufrido ya cambios importantes. En 1992 era definido como una comedia rústica, en Filipinas, cuyo tema es el conflicto entre moros y cristianos; en la edición de 2001 se le añade la marca ‘despectivo’ y pasa, también circunscrito al archipiélago filipino, a ser comedia, en su sentido de ‘farsa o fingimiento’, alteración esta que no parece facilitar la comprensión del término. En Filipinas se denominaba así a un tipo de comedia, heredera de las ‘comedias de moros’ procedentes de España, en las que el argumento giraba en torno al conflicto entre cristianos y musulmanes. La primera de ellas escrita en las islas llevaba por título Guerras Piraticas de Filipinas y fue escrita por Fr. Jerónimo Pérez en 1637. Pronto el género alcanzó gran popularidad, hasta el punto de no haber celebración especial o fiesta local en que faltara una representación.

cancán.- Baile enérgico y muy movido que llegó desde Francia en la segunda mitad del siglo XIX. Si bien en un principio estaba pensado para parejas, hoy se ejecuta solo por mujeres como parte de un espectáculo. Hasta 1970, el DRAE lo tildaba de  descocado –es decir, mostrando gran libertad y desenvoltura-; a partir de 1984, el calificativo es el de frívolo –ligero y sensual-. En la edición de 2001 se incluyó la acepción de ‘enagua con volantes almidonados para ahuecar la falda’. Tiene su origen en el francés cancan,  reduplicación de can-, raíz de canard ‘pato’, por comparación de la danza con la forma de andar de esta ave palmípeda. Este baile quedó inmortalizado en la película musical francesa French cancan, dirigida en 1954 por Jean Renoir.

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La cita de hoy

“Voy a probar cualquier cosa una vez; dos si me gusta y una tercera para asegurarme”

 Mae West

 

El reto de la semana

¿Con qué instrumento podríamos amenizar el final de nuestro paseo de hoy?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

 

Foto: By Toulouse-Lautrec, Henri de – https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=109479

Paseando por primeras palabras

03 miércoles Feb 2016

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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dies irae, habeas corpus, manseque, si, tirana

En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme… No. No está pensando el paseante en visitar de nuevo a Cervantes ni, mucho menos, en referirse a la polémica –ese deporte nacional- desatada en torno a los actos previstos para conmemorar los 400 años de su muerte, inevitablemente comparados con lo preparado en el Reino Unido para honrar a Shakespeare con motivo de idéntico aniversario.

Más bien le ha venido a la cabeza el comienzo del Quijote porque probablemente sea uno de los muy escasos inicios de obra literaria que son recordados de manera prácticamente general. Así como las últimas palabras gozan de cierto predicamento –existiendo incluso compilaciones de las pronunciadas por personajes célebres-, normalmente las primeras carecen de ese reconocimiento. Incluso discursos que han llegado a marcar una época suelen ser recordados por palabras que no los abren – ‘Tengo un sueño’, de Martín Luther King  o ‘Sangre, sudor y lágrimas’ de Churchill, por ejemplo-.

Para demostrar que no son solo los padres quienes celebran las primeras palabras de sus retoños, recorreremos hoy cinco entradas del diccionario que han llegado a alcanzar carta de naturaleza por derecho propio, en terrenos como el jurídico, el musical o el litúrgico siendo palabras iniciales o incluso iniciales de palabras. ¡Comencemos, pues, nuestro paseo!

tirana.-. Del latín tyrannus y este del griego tyrannos ‘rey soberano’. Aquí en su acepción de antigua canción popular española, de aire lento y ritmo sincopado en compás ternario y generalmente compuesta para guitarra. Normalmente iba unida a una tonadilla, aunque sin relación con su trama. Una vez concluida esta se insertaba la tirana a modo de epílogo.  Debe su nombre a una cuyas primeras palabras eran  ¡Ay, tirana, tirana!

dies irae.- Secuencia –composición estrófica en prosa o verso que se recita en ciertas misas antes del evangelio- latina que se decía en las misas de difuntos. Del latín dies irae  ‘día de la ira’, primeras palabras del himno latino del mismo nombre, escrito en el siglo XIII. Atribuido al franciscano Tomás de Celano, describe el día del juicio final. Curiosamente, la misa de difuntos es también llamada misa de réquiem, y recibe esta denominación porque esta es a su vez la primera palabra del salmo con el que el sacerdote da inicio a la misma.

habeas corpus.- Del latín habeas corpus[ad subiiciendum] ‘que tengas tu cuerpo [para exponer]’, primeras palabras del auto de comparecencia. Derecho de quien ha sido detenido o está preso a comparecer ante un juez de manera pública e inmediata para que este decida sobre la legalidad de su arresto. Tiene su origen en Gran Bretaña, donde se adoptó formalmente como procedimiento legal ya en 1679. Actualmente en España está reconocido por el artículo 17.4 de la Constitución y regulado por la Ley Orgánica 6/1984. El DRAE incorporó el término en la 22.ª edición -2001-, con la forma hábeas corpus, mientras que en la última aparece sin tilde.

si.- De Sancte Ioannes, iniciales de las dos primeras palabras de la cuarta estrofa con que comienza el Himno a San Juan Bautista, escrito por Pablo el Diácono. Séptima nota de la escala musical. El monje benedictino Guido de Arezzo –o Guido Aretino- utilizó en el siglo XI la primera sílaba de cada estrofa de dicho himno para dar nombre a las seis primeras notas en la notación latina moderna –si bien do era entonces ut-. Fue Anselmo de Flandes quien añadió, hacia el siglo XVI, esta última nota.

manseque.- Terminamos nuestro paseo con otra voz musical, que en esta ocasión se incorporó al DRAE en 1925 procedente de Hispanoamérica. Baile infantil de Chile que toma su nombre de los primeros versos que se recitan al ejecutarlo. Documentado ya en el siglo XIX,  Oreste Plath –seudónimo de César Octavio Müller Leiva, miembro de la Academia Chilena de la Lengua- escribe en su libro El folklore chileno que los versos se recitan de forma acompasada mientras se salta rítmicamente para entrar en calor.

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La cita de hoy

“A veces me gustaría que mi primera palabra hubiera sido ‘cita’, con lo que en mi lecho de muerte mis últimas palabras podrían ser ‘fin de la cita’”

 Steven Wright

El reto de la semana

¿Qué palabra, formada por las primeras palabras de una oración, asocias con tener algo perfectamente en la memoria, sin faltar una coma?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

Un paseo calcado

01 miércoles Jul 2015

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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Acrónimos, calcos, carnaval, clarinado, madrecacao, ovni, sedicente

Quienes frecuentan estos paseos tienen la oportunidad de comprobar, una semana sí y otra también, cómo el contacto entre distintas culturas implica también el de sus respectivas lenguas, produciéndose con frecuencia una ósmosis de voces entre ellas.

La palabra extranjera puede incorporarse tal cual –como larra, voz vasca que significa ‘prado’-; ‘españolizarse’, como en guachimán ‘vigilante’, adaptada del inglés watchman, o puede traducirse el significado del contenido semántico de una palabra mediante unidades lingüísticas propias –así ‘rascacielos’, a partir del inglés skyscraper-.

Este último modo de recepción se denomina calco y hoy pasearemos por cinco de ellos, de los llamados léxicos o lingüísticos, que dan lugar a una palabra nueva -frente a los semánticos, que adoptan un significado extranjero para una palabra ya existente en español, como en ratón para el dispositivo que mueve el cursor en el ordenador-.

sedicente.- Se aplica, con matiz irónico, a quien se da a sí mismo un nombre, sin corresponderle la condición o título que se atribuye. Se trata de un calco del francés soi-disant, de soi ‘se, a sí mismo’ y disant ‘dicente, que dice’. El Diccionario panhispánico de dudas previene contra la posible confusión con sedicioso.

carnaval.- Del italiano carnevale, haplología del antiguo  carnelevare, de carne ‘varne’ y levare ‘quitar’, calco del griego apókreōs ‘abstinente de carne’. Designa tanto al periodo de tres días que precede al comienzo de la Cuaresma’, como a la fiesta popular, consistente en mascaradas, comparsas, bailes… que se celebra entonces.

ovni.-. Objeto volador no identificado, al que se considera a veces como una nave espacial de procedencia extraterrestre. Es un acrónimo de objeto volador no identificado, calco del inglés unidentified flying object. Precisamente, el DRAE recoge la palabra ufología para definir el estudio de los fenómenos asociados a los ovnis

madrecacao.- Calco del náhuatl cacahuanance ‘cacaonance’, formado a partir de cacáhuatl ‘cacao’, mantli ‘madre’ y tzintli, expresión de diminutivo. Se llama así en Honduras a un árbol centroamericano de las leguminosas –conocido también como madreado-, muy utilizado en la medicina tradicional y para formar setos vivos.

clarinado.- En heráldica –el conjunto de conocimientos que describe y explica los escudos de armas- se dice del animal, como el carnero, la vaca, el buey, la cabra, el camello…, que porta cencerros, campanillas o cascabeles. Calco del francés clariné, proveniente de clarine ‘esquila o cencerro de los animales’.

 

El refrán de hoy

“De dinero y calidad, la mitad de la mitad”

Hace referencia a lo frecuentemente que las personas  exageran su riqueza o condición, especialmente cuando no hay forma de comprobarlas, por lo que reducir a su cuarta parte lo pregonado seguramente se aproximará más a la verdad. También se usa con bondad y santidad.  Calidad deriva del latín qualĭtas, que es calco del griego poiótēs .

 

El reto de la semana

¿De qué tejido –muy adecuado además para el verano- podría haber estado hecha nuestra ropa hoy para no desentonar con el paseo?

Un paseo plural y nada más que plural

24 miércoles Jun 2015

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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aproches, bártulos, cabañuelas, calendas griegas, dimisorias, epónimos, esponsales, pluralia tántum

En su habitual deambular por el diccionario, tropezó esta semana el paseante con una locución latina que hacía tiempo que no veía y que, pronunciada con la debida entonación, bien pudiera recordar a uno de los hechizos de Hogwarts: pluralia tantum.

Traducida literalmente como ‘solo plurales’, sirve para denominar a una serie de sustantivos, llamados también plurales inherentes, que únicamente se usan en plural -aunque pueden indicar un solo objeto- o cuya forma singular es de muy escaso empleo. A pesar de su condición, suelen funcionar como nombres no contables.

Nos pasearemos, pues, esta semana, por cinco de estos términos, comenzados por cada una de las primeras letras del abecedario, que vienen a sumarse a otros que ya han aparecido por estos paseos, como alpes, cachorreñas, Cortes o marzas.

aproches.- Se da este nombre, poco usado, al conjunto de trabajos que hacían las tropas que asediaban una plaza para aproximarse y apoderarse de ella. Deriva del francés approches ‘accesos’. El diccionario recoge también el término contraaproches, trinchera hecha por los sitiados para descubrir y deshacer los trabajos de los sitiadores.

bártulos.- Conjunto de utensilios utilizados en una actividad. Deriva del nombre de Bartolo de Sassoferrato, importante jurisconsulto italiano del siglo XIV. Los estudiantes de derecho llamaban bártulos a sus libros. Al ir con frecuencia cargados con ellos, la palabra pasó a designar posteriormente también a otros objetos de uso personal.

cabañuelas.- Método tradicional por el que, observando las incidencias atmosféricas de los primeros días de enero o de agosto, se pronostica el tiempo que va a hacer en los siguientes meses. Hasta 2001, el DRAE recogía la fiesta de las Cabañuelas, con la que los judíos conmemoran la travesía del desierto antes de entrar en la tierra de Canaán.

dimisorias.- Cartas que los prelados -superiores eclesiásticos- dan a sus súbditos al objeto de que puedan recibir de un obispo extraño las sagradas órdenes. Del latín tardío dimissoriae [littěrae]. La locución dar dimisorias significa ahuyentar con desagrado a alguien, y llevar dimisorias equivale a ser despedido, con desabrimiento también.

esponsales.- Del latín sponsalia, y este de sponsus ‘esposo’, es una promesa de matrimonio, que es la expresión utilizada por el Código Civil español desde 1981. Si se realiza en alguna de las formas que la ley requiere, produce solo la obligación de indemnizar por determinados gastos en caso de incumplimiento sin causa de la misma.

 

El dicho de hoy

“Para las calendas griegas”

Calendas es como se denominaba en la antigua Roma al primer día de cada mes, tomado como referencia para cumplir compromisos o como vencimiento de deudas. Puesto que los griegos no utilizaban estas fechas, dejar algo para las calendas griegas –o ad calendas graecas– manifiesta la intención de aplazar algo indefinidamente.

El reto de la semana

¿Qué podríamos haber llevado en nuestro paseo de hoy para poder matar el gusanillo durante su transcurso?

De paseo por palabras (y acepciones) inventadas

10 miércoles Jun 2015

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Alfonso Reyes, Aresti, Brul, cocotología, Cortázar, epónimos, erotismo, Escritores, Papiroflexia, Ramón Gómez de la Serna, sicalipsis, Unamuno

Afirma el gran Màrius Serra que de todas las maneras posibles que el hombre imagina para pasar a la historia, la más radical es ser sujeto de eponimia, diluir su propio nombre entre las voces comunes que componen la lengua de sus descendientes.

Esta opinión le ha recordado al paseante una bien distinta, la del escritor Gabriel Aresti quien escribiera en su poema ‘Mi nombre’: ‘No quiera Dios que pongan mi nombre a una calle…’ Y le ha hecho pensar en que, si alguna vez le asaltara el deseo de pasar a la posteridad en este campo, le gustaría hacerlo más bien por haber acuñado una palabra.

Si en nuestro último paseo vimos algunos ejemplos de epónimos acronímicos (si se nos permite el neoadjetivo), en esta ocasión pasearemos por cinco términos o acepciones inventados en nuestra lengua y que han encontrado ya su lugar en el diccionario.

jitanjáfora.- Conjunto de vocablos -reales o inventados- que componen un texto que puede no tener sentido y cuyo valor estético se basa en la sonoridad de las mismas. Esta voz aparece en el poema ‘Leyenda’, compuesto en 1929 por el cubano Mariano Brul, de donde la tomó el mexicano Alfonso Reyes para denominar a este juego de palabras.

suripanta.- De su doble acepción, como mujer ruin y como corista en el teatro, esta última es la más próxima a su origen: Un cantable de la zarzuela ‘El joven Telémaco’, estrenada en Madrid en 1866, escrito supuestamente en griego y cuyo inicio rezaba ‘Suripanta-la-suripanta, maca-trunqui-de somatén’. Esta disparatada canción alcanzó gran popularidad, pasándose a denominar así a las coristas en general.

greguería.- Término que aparece ya en el Diccionario de autoridades con la acepción de lenguaje ininteligible. Ramón Gómez de la Serna lo dotó de nuevo significado al denominar así, hacia 1912, una invención literaria suya consistente en una metáfora ingeniosa y breve que ofrece una visión personal y sorprendente de algún aspecto.

sicalipsis.- Picardía erótica, punto medio entre lo picaresco y lo pornográfico. A pesar de su aparente estructura griega, fue inventada a principios del siglo XX. Tanto el sustantivo como su adjetivo, ‘sicalíptico’ y ‘sicalíptica’ , aparecieron por vez primera en 1902, en anuncios en ‘El Liberal’ publicitando la revista Las mujeres galantes.

cocotología.- Voz acuñada por Miguel de Unamuno que puede definirse como el arte de hacer pajaritas de papel. El propio autor explica en ‘Apuntes para un tratado de cocotología’ la etimología del término, derivado del francés cocotte, palabra infantil que se aplica a los pollos y, por extensión, a las pajaritas, y del griego logía ‘tratado’.

 

La cita de hoy

“Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes.”

Julio Cortázar

 

El reto de la semana

¿Con qué quijotesco complemento nos podríamos haber protegido del sol en nuestro paseo de hoy?

PD.- Hasta el próximo 20 de septiembre podrá visitarse en la sede de la Biblioteca Nacional, en el madrileño Paseo de Recoletos, la exposición Yo, Unamuno, en la que se exhiben diversas papirolas –no solo pajaritas- realizadas por el propio escritor.

¡Sí, estas palabras también existen!

21 miércoles Ene 2015

Posted by Sollastre in COSAS DE LA LENGUA

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Palabras poco usuales

Una de las ventajas de compartir estos paseos en la red es cruzarse de vez en cuando con otros apasionados de las palabras y poder disfrutar caminando con ellos por los distintos senderos, en ocasiones verdaderamente ignotos, del diccionario

Es lo que le pasó hace unos días al paseante, que gracias al blog ‘Ensalada de palabras’ (@EnsaladaPalabra) pudo recorrer esta semana el vocablo ‘patognomónico’, término médico que, dicho de un síntoma, es lo que caracteriza y define una determinada enfermedad. Un delicioso descubrimiento que añadir a nuestro acervo ‘palabreril’.

Con ese mismo espíritu de sumergirnos en palabras poco usuales, volvemos hoy a pasear por cinco términos –todos terminados en ‘o’ en este caso- que bien podrían hacernos exclamar: ‘No sabía que existía una palabra para eso en castellano’.

peucédano.- Del latín peucedǎnum y este del griego peukédanon. Es otra forma  de denominar al ‘servato’ o ‘ervato’, una planta herbácea de las Umbelíferas, común en España y cuyos frutos se han utilizado en medicina como carminativos –favorecedores de la expulsión de los gases generados en el tubo digestivo-.

tinelo.- Nombre que recibía el comedor de la servidumbre en las casas señoriales. A su vez, la locución verbal ‘dar tinelo’ significa ‘dar de comer a los sirvientes’. En cuanto a su origen, Covarrubias lo situaba en el alemán tine o tix ‘mesa’ mientras que el DRAE asegura que procede del italiano tinello -documentado ya en 1374-.

chúcaro.- Del quechua chucru ‘duro’, en América hace referencia al ganado aún no desbravado, arisco, dicho especialmente del vacuno, caballar y mular. Por extensión, en algunos países designa a alguien áspero, huraño, poco tratable o, metafóricamente, a una cosa difícil de controlar o mantener estable dentro de unos niveles.

lincurio.- Otra palabra con animal escondido. Tiene su origen en el latín lyncurĭum, del griego lynkoúrion, literalmente ‘orina del lince’. Piedra conocida por los antiguos, que suponían que era la orina del lince petrificada. El DRAE señala que los más piensan hoy que se trata de la belemnita, aunque según otros sería la turmalina.

pródromo.-  Nombre que recibe el malestar que precede a la declaración de una enfermedad. Del latín prodrŏmus ‘que precede’, que deriva a su vez del griego pródromos, de pró ‘delante’ y drómos ‘carrera’. Antiguamente, como palabra llana, se empleaba también con el significado de obra que se escribía como introducción a otra.

La cita de hoy

“Una palabra precisa es el camino más recto entre dos mentes”

Anu Garg.

 

El (no) reto de la semana

En lugar del reto habitual, el paseante propone en esta ocasión que cada uno de nosotros abramos al azar esa maravillosa caja de herramientas que es el diccionario y descubramos una palabra que no conocíamos, incorporándola desde ahora a nuestro particular vocabulario.

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