• Bienvenida
  • Las palabras de nuestros paseos
  • Los retos
  • Para pasear más y mejor

depaseoporeldiccionario

~ Disfrutando con las palabras

depaseoporeldiccionario

Archivos mensuales: noviembre 2016

Un paseo mediolanense

24 jueves Nov 2016

Posted by Sollastre in CIUDADES, EUROPA, VIAJES

≈ 1 comentario

Etiquetas

barnabita, fascismo, lombardo, milanesa, Milán

428px-coa_citta_di_milano-svg

Comenta de vez en cuando el paseante que le resulta difícil encontrar una persona o una situación que le deje sin palabras, esas amigas inseparables con las que juega, rima, sueña… Ahora bien, está claro que difícil no es sinónimo de imposible, como muy bien ha podido comprobar esta semana con motivo de su cumpleaños.

Mudo quedó por la emoción, sí, pues la celebración consistió en un viaje sorpresa -se enteró del destino al ir a embarcar en el avión- que incluyó, tras aterrizar en el aeropuerto bergamasco, una comida a orillas del lago Como y una estancia en Milán que, tras disfrutar de la ciudad, desde la plaza del Duomo hasta los navigli, los canales que conectaban la ciudad con los lagos Maggiore y Como y con el río Ticino, pasando por el elegante barrio de Brera, tuvo como guinda del pastel la asistencia a la representación de las mozartianas Le nozze di Figaro en el Teatro alla Scala. Todo ello en inmejorable compañía, para conformar una de esas experiencias que resultan de todo punto imposible reflejar solo con palabras.

Dispongámonos ya a pasear, no por las calles de la ciudad que fundaron los romanos con el nombre de Mediolanum, sino por cinco palabras de nuestra lengua relacionadas con esta urbe que aún conserva las huellas históricas y artísticas del periodo en que estuvo bajo dominio español (1525-1713).

milán.-. Tejido de lino que se fabricaba en esta ciudad italiana. El DLE lo incorporó en su edición de 1803, aunque  sin tilde, apareciendo con su grafía actual a partir de la de 1884. Lope de Vega hace referencia a él en algunas de sus obras, como en La Dorotea y ¡Ay, verdades, que en amor…! En Madrid existió al menos hasta el siglo XVII, como nos recuerda el hispanista Alessandro Cassol, el llamado ‘Callejón de los Milaneses’, en el que se distribuían y se vendían las manufacturas procedentes de la capital lombarda. A su vez, Covarrubias -1611- escribía que “llamamos tienda de Milanes el aposento que tiene muchas y varias curiosidades quales se traen de Milan” (sic). El Diccionario académico recoge también hoja de Milán –una forma desusada de llamar a la hojalata– y mosca de Milán, un parche elaborado con unos insectos llamados cantáridas que se aplicaba a los enfermos.

fascismo.- Movimiento político y social de carácter autoritario que dominó Italia entre 1922 y 1943 y, por extensión, actitud antidemocrática y autoritaria que se considera relacionada con el mismo. Benito Mussolini creó en Milán, en marzo de 1919, los Fasci italiani de combattimento, embrión del posterior Partido Nacional Fascista. Deriva del italiano fascio y este del latín fascis ‘haz’. Fascista es el partidario del mismo. El DLE recoge además las voces antifascismo y antifascista; neofascismo ‘movimiento político de la segunda mitad del siglo XX basado en aquella ideología’; fascistizante ‘que tiende a fascistizar’; y los adjetivos con matiz despectivo facha y facho -utilizado en América-, diminutivos de fascista. El Diccionario de americanismos registra el uso de fachista referido a ideas reaccionarias.  Por su parte, Seco muestra además términos como  el verbo fascistizar  ‘dar carácter fascista a alguien o algo’ y su acción: fascistización, así como los adjetivos -también utilizados como nombres- fascistón, también con claro matiz despectivo, y fascistoide ‘que tiende a fascista’.

lombardo.- Del latín tardío Longobardus ‘longobardo’, por reducción. Antiguamente hacía referencia a este pueblo germánico que invadió Italia en el siglo VI, para terminar designando a los naturales de Lombardía, la región de la que Milán es capital; al dialecto que se habla en ella y a lo relativo o perteneciente a ellos. Además, como señala Corominas, ha servido en nuestra lengua para denominar diversos objetos inventados en Italia o provenientes de allí: en masculino, a un tipo de banco de crédito; en femenino, lombarda da nombre a una res vacuna castaña, a una variedad de berza semejante al repollo, con un color que tira a morado -Diego Granado habla de berzas milanesas en su Libro del arte de cocina (1577)- y a un antiguo cañón de gran calibre -de donde bombarda, influido por bomba, con el mismo significado y también nombre genérico dado a las antiguas piezas de artillería-, así como al proyectil esférico que disparaba.

milanesa.- Además del gentilicio de las naturales del lugar, da nombre a un filete de carne empanado -o apanado, como se dice también en algunos países latinoamericanos-, es decir, rebozado en pan para freírlo. Esta acepción llegó al DLE en 1970, con la marca de argentinismo, que hoy ya no ostenta. Es plato de gran predicamento en esa nación americana -donde incluso se celebra el 3 de mayo el ‘Día de la Milanesa’ o mila, como es popularmente conocida- y otras de la zona, adonde llegó con las grandes inmigraciones de italianos en el siglo XIX. No obstante el nombre, su procedencia sigue siendo discutido, pues podría proceder de Austria -es muy similar al schnitzel vienés-, bajo cuyo dominio estuvo Milán prácticamente todo el siglo XVIII. En esa desconocida procedencia puede estar el origen de la locución la verdad de la milanesa, utilizado para hacer una aclaración, asegurar la veracidad de algo o desmentirlo contundentemente. A su vez, en lunfardo, una milanesa es una mentira, un engaño.

barnabita.- Adjetivo -que se utiliza también como sustantivo- aplicado a los miembros de la Orden de los Clérigos Regulares de San Pablo, así como a lo relativo o perteneciente a la orden  o a sus integrantes. Fundada por el médico y sacerdote Antonio María Zaccaria -que sería canonizado en 1897-, recibió la aprobación pontificia en 1533. Derivado del latín Barnāba ‘Bernabé’, por alusión a la conocida como Iglesia de San Bernabé -aunque también está consagrada a san Pablo- de Milán, construida como iglesia madre de la congregación en 1561. En la forma que hoy se emplea es recogido por vez primera por el DLE, al igual que el anterior, en 1803, apareciendo en plural, barnabitas, en las ediciones publicadas en 1783 y 1791. En ocasiones se ha utilizado también bernabitas, como hace Eugenio Noel en Vidas de santos, diablos, mártires, frailes, clérigos y almas en pena -1916-.

 La cita de hoy

“Entraron en Milán, admiroles la grandeza de la ciudad, su infinita riqueza, sus oros, que allí no solamente hay oro, sino oros; sus bélicas herrerías, que no parece sino que allí ha pasado las suyas Vulcano; la abundancia infinita de sus frutos, la grandeza de sus templos, y finalmente la agudeza del ingenio de sus moradores”.

 Miguel de Cervantes

 

El reto de la semana

Ya que citábamos el Duomo milanés, ¿qué palabra que “tocamos” a diario relaciona a la catedral milanesa con nuestro ordenador, pasando por la ciudad de Tarragona?

 (La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

 

Imagen: De F l a n k e r, FaleCrown and ornaments by F l a n k e r Este gráfico vectorial fue creado con Inkscape – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8066552

Un paseo selénico

17 jueves Nov 2016

Posted by Sollastre in MISCELÁNEA

≈ 2 comentarios

Etiquetas

epacta, menisco, neomenia, partesana, selenio, superluna

200px-full_moon

Esta semana nos permitió asistir a uno de esos acontecimientos calificados como excepcionales que al final confirman el viejo dicho de ‘mucho ruido y pocas nueces’. Porque así resultó con la llamada superluna -término, por cierto, que no es astronómico, sino  que fue acuñado por un astrólogo: el estadounidense Richard Nolle-, la más grande en décadas, ampliamente publicitada por los medios de comunicación y que, en definitiva, no solo no trajo consigo ninguno de los desastres naturales supuestamente vinculados a ella sino que resultó prácticamente imperceptible para la gran mayoría de los mortales.

Y eso que nuestro satélite natural no necesita precisamente de maniobras de marketing, pues, además de su influencia directa sobre la Tierra -como en su influjo sobre las mareas o los ritmos fisiológicos humanos-  desde la más remota antigüedad ha jugado un papel determinante en numerosas culturas, bien en los aspectos más prosaicos de las mismas, constituyendo la base del propio calendario, por ejemplo, bien en los más simbólicos: diosas lunares, como Ishtar; conexión con mitos como el de la resurrección; la representación alquímica del principio volátil y femenino…

Así pues, no nos quedemos hoy a la luna de Valencia y, sin temor a ser calificados de lunáticos, dediquemos un paseo nocturno a cinco palabras que, de alguna u otra manera aparecen vinculadas con este cuerpo celeste que nos ofrece siempre la misma cara y que, como vimos en su momento en nuestro paseo marceño, tanta importancia tenía para los cuartodecimanos -término, por cierto, que la última edición ha excluido del DLE-.

selenio.-. Elemento químico presente en la tabla periódica cuyo símbolo es Se y 34  su número atómico. Insoluble  en agua y alcohol, posee propiedades semiconductoras, por lo que se emplea en la fabricación de equipos electrónicos. En su forma roja -también las hay negra y gris- se emplea para dar color al vidrio, esmaltes y cerámica. Fue descubierto en 1817 por el sueco Jöns Jacob Berzelius, uno de los fundadores de la química moderna. El nombre procede del latín científico selenium y este del griego selḗnē  ‘la Luna’. De esta voz deriva seleniuro, que es como se denomina al cuerpo que resulta cuando se combina con un radical -grupo de átomos no saturado que funciona como uno solo en un compuesto químico- .

neomenia.- Presente en el Diccionario de autoridades (1734) -y recogida ya por Covarrubias en 1611-, recuperamos este término para nuestro paseo de hoy tras su eliminación en la última edición del DLE. Del latín neomenia y este del griego neomenia ‘luna nueva’. Primer día del mes lunar. En plural designaba a las fiestas que en dicho día celebraban diversos pueblos en la antigüedad: Grecia, donde esa jornada era calificada, en palabras de Plutarco, como el ‘más sagrado de los días; Egipto, donde consistían principalmente en conducir con pompa al animal sagrado al que era referente el mes, Judea -Gabriel Miró escribía en Figuras de la Pasión del Señor que “Israel proclamaba con hogueras en todas sus cumbres la neomenia de la Pascua, o principio de la luna de Nisán”.

menisco.- Derivado del griego mēnískos ‘media luna’, diminutivo de mḗnē ‘luna’. Tres son los significados que recoge el DLE: en óptica, designa a un disco de vidrio cóncavo por una cara y convexo por la otra; en física, a la superficie libre de un líquido contenido en un tubo estrecho, que, debido a la tensión superficial, puede ser cóncava -si moja las paredes del tubo- o convexa -si no lo hace- según la naturaleza de dicho líquido; y, en anatomía, es el nombre que recibe el fibrocartílago de forma semilunar que es parte de la articulación de la rodilla, facilitando su juego y adaptando sus superficies óseas. Curiosamente este último sentido, que fue el que más tarde se incorporó al Diccionario académico –no lo hizo hasta la edición de 1956- es el que aparece como primera acepción desde la última.

partesana.- Un tipo de arma ofensiva, del estilo de la alabarda, cuyo extremo metálico es muy grande y ancho, cortante por ambos lados y adornado en su parte inferior en forma de media luna. Fue en tiempos insignia de los cabos de escuadra de infantería. En el oeste de Honduras se llama así a una variedad de mango corto que se emplea en algunos bailes coloniales, mientras que en El Salvador da nombre a una danza del municipio de Santiago Nonualco. Documentada ya en nuestra lengua a finales del siglo XVI, procede del italiano partigiana ‘partidaria’ y Corominas apunta a que probablemente fuera en un inicio arma de una milicia de partido -el italiano antiguo partigiani hacía referencia a los güelfos– o de una tropa ligera de guerrilleros.

epacta.- Del plural latino tardío epactae y este del griego epaktaí hemerai ‘días intercalados, añadidos’, de epaktós, adjetivo verbal derivado de epágein ‘traer, introducir’ y este a su vez de ágein ‘conducir’. Se trata del número de días en que el año solar excede al lunar común de doce lunaciones o el número de días que la luna de diciembre tiene el primero de enero, contados desde el último novilunio. Se utiliza para el cálculo de la fecha de la Pascua. Tiene también el significado de añalejo –que procede de añal ‘anual’, del latín annālis-, un librito, especie de calendario para los eclesiásticos, que recoge el orden y el rito de los rezos y el oficio divino para cada día del año. Es llamado también epactilla.

La cita de hoy

“Luna llena, invisibles son los hilos que manejas”.

Víctor Manuel

 

El reto de la semana

¿La noche de qué día será lógicamente la más apropiada para nuestro paseo de hoy?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

Paseando por las elecciones en EE. UU.

10 jueves Nov 2016

Posted by Sollastre in HISTORIA

≈ 2 comentarios

Etiquetas

bernia, Caín, elecciones EE.UU. 2016, estrumpido, hilaridad, melanina, Trump

usa-2016

Además del Tenorio, noviembre nos trae también –en este caso cada cuatro años, el primer martes posterior a su primer lunes- la elección del presidente de los Estados Unidos, un puesto que, a nadie se le escapa, conlleva el inmenso poder de tomar decisiones que, para bien o para mal, afectan a millones de personas en todo el mundo. Un cargo cuya acción extiende sus efectos mucho más allá de la mera duración del mandato y cuyo titular extiende en ocasiones su legado hasta el mismo lenguaje, como ocurriera con Theodore Roosevelt, que dio nombre al popular muñeco conocido como teddy bear o Ronald Reagan, epónimo del término Reaganomics, en referencia a sus políticas económicas.

Si ya resulta, pues, de interés global el proceso, sin lugar a dudas el resultado de las quincuagésimas octavas elecciones presidenciales, que han convertido en el cuadragésimo quinto presidente estadounidense al empresario Donald Trump, pueden considerarse ciertamente históricas, y el mundo entero está a la expectativa de cómo regirá el país más poderoso de la Tierra un personaje, situado por voluntad propia al margen del sistema y de los consensos políticos que han caracterizado la proyección nacional e internacional de los EE. UU. al menos desde el fin de la II Guerra Mundial. Alguien cuyo discurso, mezcla de mentiras, xenofobia, nacionalismo, insultos… populista, en suma, resulta ciertamente atemorizador, por más que haya logrado el refrendo popular, si no en número de votos, sí en el de miembros del Colegio Electoral que son quienes, de manera escrupulosamente democrática, deciden en definitiva quién ocupa el Despacho Oval.

Pero como, al fin y al cabo, lo nuestro son paseos por ese jardín en el que hemos convenido en convertir al diccionario y confiando en la fortaleza de la propia democracia norteamericana, dedicaremos el nuestro de hoy a cinco palabras que podrían parecer acuñadas a partir de los nombres de algunos de los protagonistas de esta elección (el propio Trump; su esposa Melania; Hillary Clinton; el precandidato Bernie Sanders y el aspirante a vicepresidente Tim Kaine -o también el senador y ex candidato presidencial John McCain-), pero que figuran en el acervo de nuestra lengua mucho antes de que cualquiera de ellos hubiera nacido. Vamos allá, pues y, hoy más que nunca, God bless America!

estrumpido.- Estampido, estallido, ruido. Producto del cruce entre estruendo -del latín ex- ‘más allá’ y tonĭtrus ‘trueno’- y estampido –que procede del occitano estampida-, ambos designando cierto tipo de ruidos. El canónigo José de Lamano, en su obra El dialecto vulgar salmantino (1915) -que ya hemos citado en otras ocasiones y que ejerció gran influencia en la inclusión de varias decenas de salmantinismos en la edición de 1925 del DLE, año en el que precisamente incorporó tanto nuestro término como el propio verbo estrumpir– situaba el empleo de este vocablo en la comarca de la Sierra de Francia. Y en el libro de Miguel de Unamuno Por tierras de Portugal y España podemos encontrar que nos habla de una “alegría que estrumpe en foguetes y estampidos”.

melanina.- Se trata de un pigmento negro o pardo oscuro que se encuentra en el citoplasma de los melanocitos, un grupo de células especializadas que se localizan en la base de la epidermis y en folículo piloso. Es la causa de la especial coloración de la coroides –una membrana en el interior del ojo-, la piel o del pelo. Compuesto por el griego mélas, mélanos ‘negro’ y el sufijo –ina. Aunque en su Manual de anatomía patológica general (edición de 1905), quien posteriormente sería premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal escribía ya que “aparece bajo la forma de granos menudos de color café o amarillentos” esta voz no se incorporó al DLE hasta 1956, con la marca ‘Zoología’, que en la edición de 1970 pasó a ‘Fisiología’ y en la de 2001 a ‘Biología’, que es la que mantiene en la actualidad.

hilaridad.- Tomado del latín hilarĭtas ‘alegría, buen humor’, que por su parte deriva de hĭlăris ‘alegre’. Corominas, que documenta la palabra por vez primera en la edición de 1874 del Diccionario de Galicismos (1855) de Rafael María Baralt –quien, por cierto, desaprueba su uso, proponiendo el empleo de regocijo o risa– asegura que llegó a nuestra lengua por conducto del francés. Este nombre femenino hace referencia tanto a una expresión tranquila de alegría o satisfacción como a una risa o un ruido o griterío, generalmente nacidos de ella, usualmente en una reunión de personas, producidos por la excitación de lo que se ve y se oye en la misma. A su vez, el adjetivo hilarante se aplica a lo que inspira alegría o risa. El DLE recoge también gas hilarante como otro nombre del óxido nitroso, utilizado por sus propiedades anestésicas.

bernia.- Designa a una tela antigua de lana, basta y muy gruesa, de la que se hacían capas de varios colores, así como la capa misma hecha de ella. Palabra antigua en los tres romances hispánicos –castellano, catalán y portugués- a la que el DLE atribuye un origen incierto, señalando que tal vez proceda de Bernia o Hibernia el nombre latino clásico de Irlanda, donde se elaboraría. A pesar de no haber constancia de que se fabricaran en esa isla, que además nunca fue país industrial, Corominas apunta que abonaría esta tesis el hecho de que ya las leyes de 1511 citan bernias e irlandas juntamente como nombres de paños. A su vez, el Diccionario de autoridades señalaba que el propio Covarrubias escribió que este tipo de capa se llamó así  “de Hibérnia de donde vinieron las priméras” (sic). Moliner recoge también la forma bernio.

Caín.- De Caín, personaje bíblico. Hijo mayor de Adán y Eva, mató a su hermano Abel cuando Dios vio con desagrado su ofrenda y miró complacido la de este. En el DLE encontramos las expresiones alma de Caín, con el significado de persona cruel -tiene como sinónimo alma de Judas- y las de Caín, usada normalmente anteponiendo traer, llevar, venir con, como forma coloquial de referirse a las intenciones aviesas de alguien, así como la locución verbal, también de carácter coloquial pasar las de Caín, con el sentido de soportar grandes sufrimientos y apuros. El DLE recoge otras dos palabras derivadas de este personaje: cainismo, incorporada en la última edición, con el significado de actitud de odio hacia afines o allegados, y cainita, que es el sentimiento de rechazo a familiares o amigos o, dicho de una persona, que se deja llevar por la enemistad o el odio hacia estos.

La cita de hoy

“Puedes engañar a todoel mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Abraham Lincoln

 

El reto de la semana

Ya que hemos paseado por la melanina ¿qué otra palabra, también incluida en el DLE, pone en contacto a otros de los protagonistas de estas elecciones con el propio Trump?

 (La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

De paseo con Don Juan Tenorio

03 jueves Nov 2016

Posted by Sollastre in LIBROS

≈ 4 comentarios

Etiquetas

bergantín, borgoña, dobla, Don Juan Tenorio, guirnalda, José Zorrilla, laurel, perpetua

don-juan-tenorio

Nos llega noviembre, ese mes que “hace caer las hojas y se lleva a las personas”, en curioso dicho que descubrió recientemente el paseante, y con él la tradicional puesta en escena, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, de Don Juan Tenorio, la obra de José Zorrilla cuyo protagonista, como ya vimos en los inicios de este blog en ‘De la ficción al dicción…ario’, se convirtió en epónimo de palabras recogidas en el DLE como donjuán –también en la forma don juan, aunque el Diccionario panhispánico de dudas recomienda el uso de la primera-, tenorio, donjuanismo o donjuanesco.

Este drama religioso-fantástico en dos partes del dramaturgo y poeta pucelano –quien, como vimos a su vez en la entrada ‘De paseo (literalmente) por la RAE’ fue elegido en dos ocasiones miembro de la RAE, pues fue eliminado de su nómina la primera por no leer el discurso de ingreso en el plazo establecido, y al hacerlo en la segunda fue el primer académico que lo hizo en una composición en verso-, que recoge el mito del personaje libertino que no respeta ley humana ni divina y hace gala de seducir y engañar a las mujeres –también denominado burlador-, es tal vez la pieza más representada de la literatura española desde que fuera estrenada en el teatro de la Cruz, en Madrid, el 28 de marzo de 1844.

Encaminemos ya nuestros pasos con este personaje universal no hacia las calles de Sevilla, ciudad en la que transcurre la trama, sino hacia cinco términos encontrados en el texto de la que el también académico Torrente Ballester aseguró en su momento que es “la única verdaderamente popular” de las obras teatrales modernas.

laurel.- Tomado del occitano antiguo laurier, derivado de laur y este del latín laurus. Antiguamente existía también la forma lorer, como podemos encontrar en diccionarios del siglo XIX como Salvá -1846-, Gaspar y Roig -1855- o Zerolo -1895- y que Corominas considera un catalanismo. Es un árbol originario de la zona mediterránea, que está siempre verde y cuyas hojas, muy aromáticas, se emplean como condimento. Una segunda acepción es la de triunfo, premio, alabanza, gloria y el propio DLE recoge corona de laurel, definiéndola como aquella hecha con ramas y hojas de esta planta que se concedía en la Grecia antigua a los vencedores de los juegos píticos, dedicados a Apolo, dios del que el laurel era atributo. La RAE guarda la que el autor recibió en Granada en 1889 en su coronación como poeta nacional laureado. A su vez, es en la llamada Hostería del Laurel donde comienza la acción del libro que paseamos hoy.

borgoña.- Vino procedente de la región francesa de Borgoña. Sus viñedos se dividen en cinco zonas según el tipo de caldos -tanto tintos como blancos y algunos de ellos de gran calidad, mundialmente reconocidos- que producen a partir básicamente de uvas chardonnay y pinot noir, aunque también se encuentran, en menor medida, gamay y aligoté. El nombre original francés Bourgogne deriva del bajo latín Burgundia, territorio en el que se asentó el antiguo pueblo germánico de los burgundios. En nuestro país vecino se comenzó a utilizar con el significado de vino ya a finales del siglo XVII; el DLE incluyó esta acepción en 1925, con la marca lexicográfica ‘figurado’, que mantuvo hasta la edición de 1992. José Zorrilla escribió también un vals coreado, musicado -al igual que a otras composiciones del poeta- por el compositor Sebastián Iradier, cuyo título es Jerez y Borgoña.

dobla.- Del latín dupla, femenino de duplus ‘doble’ –así, la locución verbal coloquial jugar a la dobla hace referencia precisamente a un modo de jugar en el que se duplica cada vez  la apuesta anterior-. Se trata de una antigua moneda de oro castellana, de valor, peso y ley variables. La última edición del DLE solo hace referencia expresa de la dobla de la Banda -acuñada en el siglo XV con el escudo de esta orden militar fundada en 1332 por Alfonso XI-, en el Diccionario de autoridades -1732- encontramos también mencionadas la dobla castellana y la dobla zahen, moneda morisca que la actual edición recoge con el nombre de zahena. De esta palabra derivan los nombres de otras monedas, recogidos también en el DLE: la doblilla, cuyo valor, según la fecha de acuñación, era de 20 reales, o de 21 y un cuartillo y el doblón, cuyo valor también difería según las épocas, existiendo el calesero o sencillo, el de a ciento, el de a cuatro o  el de a ocho.

guirnalda.- Derivación por metátesis -cambio de lugar de algún sonido en una palabra-  de la forma desusada guirlanda, a la que el DLE atribuye un origen incierto. Corominas indica que quizá se tomara del francés antiguo garlande, que pudo ser una alteración de *garnande, derivado de garnir ‘guarecer’, ‘adornar’. Voz polisémica, además de su significado de adorno formado con flores, hojas o ramas entretejidas -aunque hoy se denomina así también a la compuesta por otros materiales, como papel de colores o luces- en forma de cordón, de tira o de corona con la que se ciñe la cabeza, es también otro nombre de la perpetua -una planta de la familia de las amarantáceas que se cultiva en la India-; una tela de lana basta que se usó antiguamente; un tipo de nudo marinero y una especie de rosca embreada -para que resistiera el viento sin apagarse- que se arrojaba ardiendo por la noche desde las plazas sitiadas para descubrir los trabajos del enemigo.

bergantín.- Embarcación de dos palos y vela cuadrada o redonda. El término procede del francés brigantin o del catalán bergantí, lenguas que lo tomaron prestado del italiano brigantino, que a su vez es un diminutivo, al que se añade el sufijo –ino de brigante en el sentido de ‘compañero’, nombre dado a una ‘nave de escolta’ o de ‘hombre de armas’, puesto que servía para guerrear. No obstante, de la documentación más antigua conocida se ha llegado a la convicción de que se aplicaba a un ‘pequeño barco ligero de escolta’. En español aparece documentado por vez primera hacia el año 1490. Sin duda el más famoso de nuestra literatura es El Temido, que con sus ‘diez cañones por banda’ -y no ‘cien’, como en ocasiones se oye o se lee, incluso en el libro de estilo de algún influyente diario- aparece en La canción del pirata, poema escrito por José de Espronceda, íntimo amigo de Zorrilla.

La cita de hoy

“¡Cuál gritan esos malditos!”.

 José Zorrilla

 

El reto de la semana

Además de borgoña, ¿con qué otro vino, muy celebrado ya en la antigua Roma y que aparece tanto en el Tenorio como en el DLE, podríamos haber brindado al final de nuestro paseo de hoy?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)

Entradas recientes

  • Paseando por Morirás en Sodoma
  • Un paseo de fin de semana con Á la volé
  • De paseo con ¡Ay, campaneras!
  • Paseando por La torre de los siete jorobados
  • Paseando por Casa Coscolo

Comentarios recientes

Mara Hurst en De Madrid al… dicci…
Un paseo de fin de s… en Un paseo segoviano
De paseo con ¡Ay, ca… en Un paseo que tiene tela
De paseo con ¡Ay, ca… en Un paseo monumental por S…
De paseo con ¡Ay, ca… en Paseando por La torre de los s…

Archivos

  • enero 2023
  • noviembre 2022
  • marzo 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • agosto 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • octubre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • agosto 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013

Categorías

  • ACTORES
  • AGRICULTURA
  • ANIMALES
  • Cantabria
  • Casquería
  • CELEBRACIONES
  • CHAMPÁN
  • CIENCIA FICCIÓN
  • Cine
  • CIUDADES
  • COLORES
  • COSAS DE LA LENGUA
  • COSTURA
  • CULTURA
  • DEPORTE
  • DERECHO
  • Diccionarios
  • ESCRITORES
  • ESCRITURA
  • EUROPA
  • FIESTAS
  • FILOSOFÍA
  • GASTRONOMÍA
  • HISTORIA
  • IBEROAMÉRICA
  • IDIOMAS
  • JUDAICA
  • León
  • LIBROS
  • LITERATURA
  • LUDOLINGÜÍSTICA
  • LUGARES CON ENCANTO
  • Madrid
  • MAGIA
  • MÚSICA
  • MÚSICOS
  • MILICIA
  • Minería
  • MISCELÁNEA
  • MITOLOGÍA
  • MODA
  • MONUMENTOS
  • PAÍSES
  • PALABRAS SOBRE PALABRAS
  • Personajes
  • PIRATERÍA
  • POLÍTICA
  • POLÍTICOS
  • RELIGIÓN
  • restaurantes
  • REVISTAS
  • rojo
  • SALUD
  • Sin categoría
  • SUIZA
  • TAUROMAQUIA
  • TEATRO
  • TELEVISIÓN
  • VIAJES
  • VINO
  • RSS - Entradas
  • RSS - Comentarios

Meta

  • Registro
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.com
GRACIAS POR TU VISITA CONFÍO EN QUE HAYAS DISFRUTADO DEL PASEO

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 350 suscriptores

Blog de WordPress.com.

  • Seguir Siguiendo
    • depaseoporeldiccionario
    • Únete a 66 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • depaseoporeldiccionario
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...