Ahora que el frío del invierno se ha establecido por estos lares, pocas imágenes habrá más arraigadas en nuestro subconsciente alimentario que una sopa humeante como símbolo de la cocina más familiar y natural.
Seguramente el plato cocinado más antiguo de la humanidad –se supone que tiene una antigüedad de más de 8000 años-, sigue presente en la mayoría de las gastronomías, aportando las que el refrán dice que son sus siete virtudes: es económica; el hambre quita; sed da poca; hace dormir; digerir; nunca enfada y pone la cara colorada.
Sumergimos hoy nuestra cuchara en cinco sopas que encontramos en el Diccionario académico, de orígenes y calidades bien diversos, botón de muestra de la amplia variedad de formatos e ingredientes que caracteriza a esta preparación.
bullabesa.-. Sopa provenzal originaria de la ciudad de Marsella, que consta de pescados y crustáceos, está sazonada con especias fuertes, vino y aceite y suele servirse con rebanadas de pan. Procedente del francés bouillabaise, se incorporó al Diccionario de la lengua española en el suplemento de la edición de 1970.
calandraca.- Término marinero que se define como una sopa simple que se realiza a bordo con pedazos de galleta -pan sin levadura consumido en los barcos- cuando escasean los víveres. Esa galleta rota que queda en el fondo de los sacos de provisión y se aprovecha para hacer la calandraca recibe el nombre de mazamorra.
chupe.- Del quechua chupi ‘sopa’, designa en diversos países iberoamericanos a un guiso de papas en caldo al que se añade mariscos, pescado o carne, huevos, ají, tomate y otros ingredientes; en Venezuela, es también una sopa hecha con caldo de gallina, pollo o camarones al que se añade leche, trocitos de papa, granos de maíz y queso.
cachorreñas.- En Andalucía, sopa caliente a base de pan, ciertas especias y otros ingredientes. Hasta la edición de 2001, el DRAE especificaba que se hacía con aceite, ajos, pimentón o cornetilla colorada –variedad del pimiento, de gusto picante y con la forma de un cucurucho con la punta encorvada-, sal y vinagre.
bodrio.- De brodio, y este del germánico *brod ‘caldo’, es el caldo con algunas sobras de sopa, mendrugos, verduras y legumbres que de ordinario se daba a los pobres en las porterías de algunos conventos. Por extensión, se refiere también a un guiso mal aderezado o, más generalmente, a una cosa mal hecha, desordenada, de mal gusto.
El dicho de hoy
“Dar sopas con honda”
Mostrar una superioridad abrumadora sobre algo o alguien. Hace referencia a una de las antiguas acepciones de sopa, mencionada, por cierto, en un pasaje del Quijote: la sopa de arroyo, coloquialmente piedras sueltas o guijarros. En una pelea a pedradas, el que las lance con honda en vez de con la mano contará con ventaja sobre el resto.
El reto de la semana
¿Por qué no habría sido extraño que la lluvia hubiera hecho acto de presencia en medio de nuestro paseo?
A la rica sopa con pasta de lluvia??
¡Qué bien traído! Y qué nostalgia… Los tiros no van por ahí, pero me ha encantado la asociación.
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