Los usuarios de WhatsApp suelen -solemos- recurrir con harta frecuencia al envío de emojis para ayudar al receptor del mensaje a interpretar el estado de ánimo en que nos encontramos al enviarlo o la intención con la que lo escribimos, pues resulta evidente que la mera lectura no permite captar matices como la ironía, por poner un ejemplo. Sin embargo, cuando conoces bien a alguien, puedes prescindir de ellos en ocasiones.
Esta semana el paseante no necesitó recibir ninguno para imaginar cómo le brillaban los ojillos a Carmen mientras escribía: “Tengo un palabro para ti”; ni para percibir su sonrisa al comprobar que a su interlocutor no le sonaba más que vagamente y en absoluto en el sentido indicado; ni, en definitiva, para sentir su satisfacción y su cariño por este blog al teclear: “Tienes que utilizar la palabra en uno de tus paseos”.
Dicho y hecho. Teniendo en cuenta que el término viene directamente desde Comillas, lugar de tan gratos recuerdos; que esta semana están celebrando allí su fiesta principal, la del Santo Cristo del Amparo; que ella lleva ya unos días disfrutando por aquellos lares y que, además, en breve celebra su onomástica-natalicio… nada más lógico que el paseo de esta semana, aprovechando desde el amanecer hasta el mismísimo ocaso, discurra en su homenaje por cinco términos que al paseante le trasladan a la que también es conocida como ‘villa de los arzobispos’, comenzando, no podía ser de otra manera, por el palabro recién descubierto. ¡Muchas felicidades, Carmen!
papardo.- Apelativo con el que se conoce a los veraneantes. Al parecer, antaño contenía un cierto grado de reconocimiento a las familias de la burguesía ilustrada barcelonesa y madrileña que comenzaron a veranear aquí, pero hoy se ha generalizado y no se emplea precisamente con un matiz de cariño. El nombre se toma prestado del de un pez pelágico y oceánico que se acerca a la costa solo durante el estío, muy popular hace años por la calidad de su carne y su precio asequible y que, según el periodista David Gistau, “devora cuanto puede y después desaparece”. De este pez, que recibe también los nombres de japuta, palometa negra, zapatero, castañola o castañeta, nos ocupamos ya en otro de nuestros paseos, sin adivinar siquiera esta acepción. Lo que sí parece claro es que el término no tiene ni remotamente la menor conexión con la nobiliaria familia de los Principi del Papardo, en la siciliana Messina.
capricho.-. Es el propósito o determinación inspirado por un antojo, no fundado en ninguna causa razonable, sino en el gusto por lo extravagante y original. Del italiano capriccio, de etimología discutida, pero que según Corominas significaba antiguamente ‘horripilación, escalofrío’ y modernamente ‘idea nueva y extraña en una obra de arte’. El propio DRAE recoge como tercera acepción la de ‘obra de arte en que la fantasía o el ingenio rompen la observancia de las normas’. Y en este sentido visitamos hoy este vocablo, haciendo un alto para contemplar ‘El Capricho’, una de las escasas obras que Gaudí proyectó fuera de Cataluña y uno de los emblemas de la villa. Perteneciente a la etapa orientalista del arquitecto modernista, fue construida entre 1883 y 1885 por encargo de un concuñado del marqués de Comillas, suegro del empresario catalán Eusebi Güell, a su vez el principal mecenas de Gaudí.
lonja.- Llegado al castellano por conducto del catalán dialectal llonja, proviene del francés loge, ‘cámara, gabinete, habitación’ y este del franco *laubja ‘sala’. Presente ya en el Diccionario de autoridades -1734-, en sus acepciones comerciales se hablaba del sitio público en que mercaderes o comerciantes hacían sus tratos, y de una tienda donde se vendía cacao, azúcar, especias y otros géneros; en 1803 el DRAE incorpora el sentido de almacén en el que se depositaba la lana en las casas de esquileo; y habrá que esperar hasta la edición de 2001 para que se recoja en la primera acepción la que sin duda es hoy la más común y conocida: edificio para negociar tratos, especialmente el de un puerto, destinado a la subasta de pescado. Junto a la de Comillas, al final del muelle, hay un pequeño restaurante llamado así, ‘La Lonja’, que el paseante evoca con deleite recordando una soleada mañana de enero en su terraza.
marqués.- Persona que ostenta un título de nobleza de categoría intermedia entre los de duque y conde. El DRAE describe también que la corona de marqués es de oro, con cuatro ramos –compuesto cada uno de tres perlas- y cuatro florones. Deriva de marca ‘territorio fronterizo’, ya que originariamente era el gobernador o señor de una tierra que estaba en la marca del reino. Esta palabra procede del bajo latín marca, que lo hace a su vez del germánico *mark ‘territorio fronterizo’. Antonio López y López, primer marqués de Comillas, fue el verdadero artífice de la transformación de esta Villa. Emigró con 14 años a Cuba y se convirtió en uno de los más prósperos comerciantes y financieros de su época, si bien siempre le persiguió la polémica por sus presuntos negocios traficando con esclavos. A él se deben la construcción del Palacio de Sobrellano o la del seminario que acabaría convirtiéndose en la Universidad Pontificia.
remedio.- Del latín remedium, derivado de mederi ‘curar’, según nos dice Moliner. Es voz con varias acepciones: lo que sirve para remediar algo; aquello que permite producir un cambio favorable en una enfermedad; un recurso contra una resolución judicial; la diferencia consentida en las monedas entre su ley y la ley oficial de ellas; en Filipinas, designa a un préstamo… Nos quedamos en este paseo con su significado de ayuda, auxilio, consuelo o refugio, pues lo concluiremos traspasando unos metros el límite del término municipal de Comillas para contemplar la hermosa puesta de sol que puede contemplarse desde el paraje conocido como ‘el Remedio’, llamado así por ubicarse allí una ermita de la Virgen de los Remedios, advocación mariana ligada desde sus orígenes a la orden de los trinitarios, fundada en el siglo XII con el objetivo de redimir y dar esperanza a los cristianos cautivos en países musulmanes.
La cita de hoy
“El aspecto de Comillas es alegre, festivo, infunde ideas de salubridad, de comodidad, de bienestar pacífico y laborioso”
Benito Pérez Galdós
El reto de la semana
¿Qué enseña no habría sido raro que ondeara durante nuestro paseo de hoy?
(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)
Pingback: De paseo ‘Pisando ceniza’ | depaseoporeldiccionario
Pingback: De paseo con los marqueses de Comillas | depaseoporeldiccionario
Pingback: Un paseo por Cantabria | depaseoporeldiccionario