En vísperas de una nueva Diada, echa el paseante la vista atrás y le parece buena idea recorrer de nuevo senderos por los que ya transitamos hace un año, y emprender un paseo al que, por cierto, titularlo le ha llevado más tiempo que en otras ocasiones.
Porque, en el afán por cumplir lo de ‘jugando con las palabras’, pensó formar un acrónimo con las dos lenguas para encabezar este recorrido. Mas, ¡ay!, el primero en el que pensó, ‘castelán’ es la palabra gallega para ‘castellano’, mientras que el segundo, ‘catañol’, es como denominan en Cataluña a lo que sería el equivalente del ‘espanglish’.
Así pues, mejor dejarse de inventos en esta ocasión y ponernos en marcha como en el pasado septiembre, por diez palabras –cinco en cada idioma- homógrafas entre sí y con diferentes significados, que además esta vez comparten el ser monovocálicas en ‘a’.
cama.- En castellano, su acepción más extendida es la de mueble destinado a dormir o descansar tendido sobre él. El DRAE indica que procede del latín de san Isidoro cama, por camba. En catalán, que la toma directamente del latín vulgar, significa ‘pierna del ser humano’ -en principio la parte entre el pie y la rodilla- o también pata de un animal.
mandra.- En ambas lenguas derivan del griego mándra ‘establo’ ‘lecho del ganado’, aunque han seguido derroteros distintos. Al castellano llegó desde el latín, manteniendo su sentido de origen, pues es una majada donde se recogen los pastores, mientras que en catalán, que la incorporó desde el italiano, tiene el significado de ‘pereza’.
llana.- En catalán, es el pelo de las ovejas u otros animales similares, así como el tejido que se elabora con él. Tiene su origen en el latín lana. En castellano procede de ‘llano’ y designa a una herramienta de albañilería empleada para extender y alisar la argamasa o el yeso. También se llama así a cada una de las caras de una hoja de papel.
cal.- En castellano es una sustancia cáustica, alcalina, blanca y ligera, constituida por óxido de calcio. Mezclada con arena forma la argamasa o mortero. Documentada ya en 1258, Corominas la hace derivar del latín vulgar cals. En catalán es el término resultante de la contracción de ‘ca’ -forma apocopada de ‘casa’- y el artículo ‘el’.
mara.- En catalán es el nombre de un roedor, la llamada liebre patagónica, propia de la Argentina. En castellano, el DRAE la define como una pandilla de muchachos en países como El Salvador, Guatemala, Honduras o México, si bien el Diccionario de americanismos precisa que se trata de una ‘pandilla de jóvenes delincuentes’.
La cita de hoy
“Aprender otra lengua es como el comienzo de otra vida”
Michel Bouthot
El reto de la semana
¿Qué dos palabras -por supuesto también homógrafas y monovocálicas en ‘a’-, sirven para designar una casa tradicional de campo o para contraponer conceptos, en catalán y castellano respectivamente?
Gracias, como siempre, por tu sensibilidad hacia nuestra cultura.