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Tornó el paseante esta semana a encaminar sus pasos a Zaragoza, la capital aragonesa que tan grata le resulta. Y, sin ningún género de dudas, es esto así porque allí recibe siempre el agasajo de quienes ya describió en su momento como magníficas anfitrionas: Ana y Marta, Marta y Ana, que ‘tanto monta’, como rezaba el mote del emblema de Fernando II de Aragón, llamado el Católico, figura señera de la Historia de España, quien muchos autores consideran inspiración de Maquiavelo para escribir El príncipe y del que en breve se cumplirá el quingentésimo aniversario de su muerte –por más que el paseante se barrunte que en el más profundo de los olvidos-.

En esta ocasión la oportunidad ha resultado especial, porque ha compartido la visita con compañeros del título de Protocolo que cursara en su momento en la Universidad de Oviedo y en la Escuela Diplomática en Madrid, con algunos de los cuales –o tal vez debiera decir ‘algunas’, pues las mujeres constituían más del 87 % de la asistencia si le excluimos a él-  hacía años que no coincidía.

Recordemos hoy los buenos momentos disfrutados paseando de nuevo por la ribera del Ebro, en esta ocasión no con El manuscrito encontrado en Zaragoza, sino con cinco palabras que, como ya hicimos en su momento con Carmen, Marta o María, tomadas esta vez de los nombres y apellidos de los –o las- asistentes. ¡Hasta la próxima ‘quedada’!

talero.-. En algunos países iberoamericanos, como Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay o Uruguay, es el nombre que recibe un rebenque –un tipo de látigo recio, corto y grueso del jinete- con cabo –mango- de tala –árbol de la familia de las ulmáceas, de madera blanca y fuerte. Del quichua tára, de ahí proviene el nombre de este instrumento- u otra madera dura y lonja –tira de cuero con la que se estimula a un animal, azotadera- corta. Excelente para la doma, esgrimido por la lonja puede convertirse también  en un arma terrible. El Diccionario de americanismos lo califica como ruralismo.

belén.- Nombre eponímico que encuentra su origen en Belén, la localidad palestina en la que nació Jesucristo. Precisamente su primera acepción en el DRAE es la de nacimiento, la colección de figuritas que representan el de Jesús, que encuentra su origen en san Francisco de Asís y alcanzó gran difusión en los siglos XVII y XVIII con las producciones napolitanas, desde donde se extendió por toda Europa. Tiene también los significados de enredo, confusión, dificultad, desorden, complicación o lugar en el que reina la confusión. A su vez, en México es otro nombre para referirse a la balsamina, planta originaria de Perú que se emplea como vulneraria –para curar llagas y heridas-.

teresa.- Voz con doble acepción académica. Por un lado, en la última edición del DRAE aparece como sinónimo coloquial de teresiana, en el sentido de integrante de la Institución Teresiana, asociación internacional de laicos de la Iglesia católica fundada por el sacerdote y pedagogo san Pedro Poveda en 1911 y cuyo nombre está inspirado por santa Teresa de Jesús. Sin embargo, entre 1925 y 2001 el Diccionario la definía como la monja carmelita descalza que profesaba la reforma de santa Teresa; por otro, en 1992 se incorporó la acepción de sinónimo de santateresa, otro nombre de la mantis o mantis religiosa, que recibe este nombre por mantener sus patas anteriores recogidas ante la cabeza en actitud orante.

llave.- Palabra verdaderamente polisémica. Entre las dieciséis acepciones que recoge el DRAE encontramos significados como: instrumento que activa el mecanismo de apertura y cierre de una puerta; en ingeniería, porción de roca o mineral que se deja cortada en forma de arco para servir de fortificación en las minas; mecanismo que activaba el disparo en las armas de fuego portátiles antiguas; asignatura cuya aprobación previa se requiere para poder examinarse de otras; en música, clave -signo que se pone delante del pentagrama para determinar el nombre de las notas; instrumento para dar cuerda a los relojes; cuña que asegura la unión de dos piezas, encajada entre ellas; signo ortográfico auxiliar en forma de ballesta –{}-; en ciertas clases de lucha, lance consistente en hacer presa en el cuerpo del adversario…

guerrero.- Se predica este término del soldado; de quien guerrea o tiene genio marcial y es inclinado a la guerra o de lo relativo o perteneciente a esta. Deriva de guerra –la desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias o la lucha armada entre distintos bandos de una misma nación o entre naciones-, que encuentra su origen etimológico en el germánico *werra ‘pelea, discordia’. También se califica así, en sentido coloquial y haciendo referencia especialmente a un niño, al que es travieso, al que molesta e incomoda a los demás. Además, el Diccionario de americanismos señala que es el nombre que recibe en la República Dominicana un mango de sabor muy dulce y que contiene mucha fibra.

 

 La cita de hoy

“Lo que hace interesante el camino no es tanto adónde te lleva como con quién lo recorres”

Joan Demisan

El reto de la semana

¿Con qué naturales de México no habría sido extraño encontrarnos hoy en nuestro paseo?

(La respuesta, como siempre, en la página de ‘Los retos’)