Tiene escrito el paseante que lo que hace interesante un camino no es tanto adónde nos lleva como con quién lo recorremos. Y no cabe duda de que esta reflexión es también aplicable al destino al que lleguemos.
Esto es precisamente lo que le ocurrió el pasado fin de semana: una breve estancia en Zaragoza para asistir a un curso se convirtió en una experiencia más que memorable gracias al cariño y buen hacer de dos amigas residentes allí, que ejercieron de magníficas anfitrionas y cicerones.
Como homenaje a estas dos mujeres encantadoras, pasearemos hoy por la ribera del Ebro para detenernos en cinco palabras que cualquier zaragozano, de nacimiento o de adopción, reconocerá de inmediato.
pilar.- En su acepción de ‘columna’, ‘pilastra’. La Virgen del Pilar, el símbolo más representativo de la capital aragonesa, fue llamada así por uno de jaspe que la tradición afirma que habría dejado en persona al aparecerse en carne mortal en Zaragoza y que aún puede verse en el interior de su basílica.
cierzo.- Otra de las señas de identidad zaragozanas, es un viento septentrional frío y seco. En el valle del Ebro es generalmente racheado y sopla del noroeste o del oeste noroeste, siguiendo la dirección del valle aguas abajo del río. Puede alcanzar velocidades superiores a los 100 km /h.
sitio.- Acción y efecto de sitiar, es decir, rodear un lugar para combatirlo y apoderarse de él, impidiendo la huida o la recepción de ayuda. Los Sitios de Zaragoza fueron uno de los acontecimientos más significativos de la Guerra de la Independencia. Pérez Galdós dedicó al segundo de ellos uno de sus ‘Episodios Nacionales’.
tubo.- Objeto hueco, de forma generalmente cilíndrica y abierto por uno o por los dos extremos. En Zaragoza, el Tubo es la denominación que recibe el entramado de calles que alberga la zona de tapeo por excelencia de la ciudad. Está enclavado en pleno casco viejo, junto al lugar donde se encontraba la Puerta Cinegia de la muralla romana.
cincomarzada.- Nombre de la fiesta popular que cada año conmemora lo ocurrido el 5 de marzo de 1838, cuando la reacción de los zaragozanos impidió que la ciudad fuera tomada y saqueada por las tropas carlistas del general Cabañero. Tras este suceso, se añadió al escudo de la ciudad el título de ‘Siempre Heroica’.
La frase de hoy
“A Zaragoza o al charco”
Expresión que se emplea cuando uno está plenamente convencido, hasta las últimas consecuencias, de que algo es cierto, o también para resaltar la terquedad de alguien. Es conocido el cuento en el que un aragonés –arquetipo de tozudez-, preguntado por un paisano sobre adónde iba, respondió: “A Zaragoza”. “Será si Dios quiere”, puntualizó el primero. “Iré a Zaragoza, lo quiera Dios o no”, replicó el otro. Dios, enojado por la ofensa, le convirtió en rana y lo metió en un charco. Al cabo de un tiempo, se apiadó de él y le devolvió su condición anterior. El maño retomó su camino y Dios, convencido de haberle escarmentado, se le apareció en forma humana y le planteó la pregunta: “Y ahora, ¿adónde vas?”. Esta vez la respuesta fue distinta: “A Zaragoza, o al charco”.
El reto de la semana
¿Qué palabra, ‘religiosa’ como la de la semana pasada, relacionada con Zaragoza nos encontramos en forma de acrónimo inglés cuando hablamos de posicionamiento y visibilidad de una página web en los buscadores de internet?
Una puntualización al apunte del cierzo…desgraciadamente, no sopla en una única dirección sino que, a veces, es travieso y sopla de arriba a abajo, de derecha a izquierda y todas a la vez¡¡¡¡
Y como curiosidad, Zaragoza es Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Siempre Heroica, Muy Benéfica e Inmortal.
Es un placer acompañarte en el paseo¡¡ Y más, en el día de hoy que es el día del paseante…
Pingback: Un paseo por la Aljafería | depaseoporeldiccionario
Pingback: Un paseo con π | depaseoporeldiccionario
Pingback: Paseando con Marta | depaseoporeldiccionario
Pingback: Paseando en buena compañía | depaseoporeldiccionario